martes, 28 de mayo de 2013

HAY MILLONES DE PERSONAS A LAS CUALES, SI LES QUITÁRAMOS LOS PREJUICIOS...

...no quedaría nada.

Tiene su ventaja: sería como empezar de cero

Esto, que pretende ser ingenioso, podría servir para entender por qué personas que conocemos, amigos, parientes, siguen paradas sobre tantas mentiras, hasta las más evidentes.

Es que sacar los pies de ahí da miedo. Pánico. Implica reconocer que muchas de las creencias que sostuviste y que te sostuvieron a lo largo de tu vida han estado equivocadas.

Aceptar no que te equivocaste ahora.

Que erraste siempre.

Es difícil, tan difícil conseguir eso. Que saquen los pies del corralito mental/bajoinstintivo en el que la cultura de los infames los encerró.

Tan difícil, que parece imposible.

Habrá que llenarles de almohadones los alrededores de su encierro de veneno.

Señalarles ese afuera imperfectísimo, pero tanto más mullido que habitamos.

¡Ya lo conseguimos con tantos! Sí sí, quedan unos cuantos, todavía, de ese otro lado, a los que hay que rescatar.

Tenderles la mano, para que levanten los pies por encima del alambre de púas de sus miedos atávicos.

Por encima de la cultura de los infames.

¡Hop, un saltito! y estás afuera.

Anímese señora, anímese señor. Vea a todos estos millones que ya lo hicieron, y que ahora deambulan cantando entre imperfectos desconocidos, en un tiempo presente imperfecto, cantando hacia un futuro verdaderamente imperfecto, imperfectamente verdadero.

Déale doña, déale don. Un saltito, y a cantar.

RH

1 comentario:

  1. Tené en cuenta el enorme vacío producido desde el 16 de setiembre de 1955 hasta el 25 de mayo de 2003: Casi medio siglo, 19 años de dictaduras militares, 18 años de proscripción del Peronismo, 6 gobiernos que no pudieron finalizar sus mandatos ya sea por golpes de estado, golpes de mercado ó por su inherente incapacidad.
    No resultaba demasiado fácil eliminar los prejuicios en ese escenario caótico, inestable, mentiroso, violento y contrario a los intereses de la mayoría de los argentinos, con los medios hegemónicos cuya influencia no era advertida ni cuestionada sino más bien tolerada por el medio-pelo.
    Ya hemos cumplido una década (la quinta parte del hueco histórico producido por el verdadero poder) esforzándonos por retomar el rumbo del cual fuimos desalojados por el egoismo, la violencia y la prepotencia "democráticos".
    Generaciones enteras han crecido en el más absoluto desconocimiento de nuestra verdadera historia, consumiendo los bocadillos envenenados de la "historia oficial".
    Espero que la anunciada revisión de nuestro pasado como nación, la puesta en evidencia de las mil y una canalladas ejecutadas por personajes de lustrosa y falluta prosapia también ayude a disipar y eliminar tanto prejuicio idiota que aún campea a nuestro alrededor.

    Saludos

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