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lunes, 13 de febrero de 2012

La condena a Garzón, consecuencia última de los pactos de la Moncloa


Garzón está procesado por el tema de los desaparecidos de la guerra civil, por haber cometido prevaricación -tomar decisiones sabiendo que son injustas-, porque supuestamente él sabe que hubo una ley de punto final, perdón, una ley de amnistía en el 77, firmada por la UCR, perdón, la UCD, que cubría todos los delitos de la guerra civil española.

Ergo, prevaricación.

Esa ley de amnistía constituye la base de los inmediatamente posteriores pactos de la Moncloa, tan alabados por aquí, y que desde nuestro nada humilde punto de vista lo único que dicen ambos mamotretos en conjunto -amnistía y pactos- es "ustedes se bancan nuestra impunidad y aceptan que nosotros conservemos todo el poder político y económico, y a cambio de eso, nosotros no los matamos más (por lo menos por un tiempo)".

Ah, sí, sí, a eso se le llama también consenso. Unos conceden todo a cambio de conservar la vida y una aparencia de normalegalidad. Los otros se quedan con todo y, aunque pasen 35 años, te lo van a hacer cumplir.

Garzón no entendió el verdadero fondo de la cuestión: no se puede tocar a la derecha, ni política, ni económica, ni siquiera a la muerta, y se lo hacen pagar.

Tampoco se puede opinar sobre esto; así lo indican la ley de amnistía y los pactos de la Moncloa, que dicen lo siguiente -y a ver si se capta ahora el verdadero sentido-


Ojo ¿eh? Que se entienda bien: La libertad de prensa está en manos del poder judicial

Por cierto, Manuel Fraga Iribarne, el fundador del PP ahora en el poder se negó a firmar la parte política de los Pactos de la Moncloa (seguramente porque esa parte admitía la existencia de otros partidos políticos, una libertad de prensa aunque fuera limitada por el poder judicial, etc)

Consideramos que con esto se cierra esta discusión, la que siempre hemos dado desde este blog sobre la ficción de que los Pactos de la Moncloa colaboraron con la convicencia en España. En realidad, colaboraron con la supervivencia de una parte, siempre amenazada -cuando no destruida- por la otra. La que ahora gobierna.

Ahora, dicho esto ("viste que teníamos razón, blábláblá, los pactos de la moncloa son una m... blábláblá") vamos a la cuestión práctica, que es, a ver como le echamos un cable a don Baltasar.

Damos una idea: durante muchos años, Enrique Bacigalupo, argentino, fue juez del Tribunal Supremo de España. Era uno de los considerados progresistas una especie de"submarino del PSOE"dentro de esa institución tan... perdón, conservadora,. ¿No se podrá aplicar una especie de reciprocidad y nombrar a don Garzón, miembro de nuestro Supremo? (en lugar de Fayt por ejemplo, que ya está mayorcito, por usar una metáfora, jajaja).

No debería haber mayores inconvenientes. total que sea extranjero no lo sitúa más lejos de la realidad argentina de lo que ya lo están muchos otros jueces de por aquí. Perdón, no quería decir eso, no sé qué quise decir. No volverá a ocurrir.

Garzón al juzgado como juez; otros jueces, al tribunal como juzgados.

RH

sábado, 11 de febrero de 2012

Para saber: libertad de expresión, aquí y acullá


El flaco viene en nuestra ayuda, para mostrar un efecto colateral de otro acontecimiento triste de estos días: la condena a Garzón.


Y sí, sirve para mostrarnos hasta qué punto es fuerte el contraste entre esta -la de por aquí- situación de extrema libertad de expresión -o sea, cualquiera puede decir cualquier cosa de políticos, jueces, periodistas- y los intocables existentes en muchos países en serio -"usted no pùede hablar de esto, no puede hablar de aquello, no puede hablar de esto otro"-.

Y esa intangibilidad para resguardar la independencia de los estamentos judiciales y financieros -Banco Central Europeo- explican la situación actual, cr´tica en cuanto a lo social y político. (y que pueden suponer una antesala al fascismo)

Antes de pegar abajo la noticia sobre los hechos a los que hago referencia, un par de aclaraciones sobre el tema Garzón y la justicia española

  • En la justicia y en la política española, a Garzón no lo quiere prácticamente nadie, porque  Garzón, con sus actuaciones, pone en evidencia a ambos estamentos en cuanto a su inacción en temas como los desaparecidos y apropiación de menores en la Guerra Civil, así como la (gigantesca) corrupción imperante en todos los ámbitos de poder españoles.

  • Y respecto de esto último , los estamentos juidiciales podrán cacarear toda la impecabilidad que quieran, pero acaba de producirse una sentencia de absolución de un -presunto ¿eh?- corrupto de aquellos, el ex presidente de la comunidad valenciana, En general, la impunidad impera en lo que a corrupción se refiere desde siempre (porque acá no somos más que aprendices, quien quiera ponerse a investigar podrá comprobarlo).
Bien, la nota.

Los estamentos judiciales arremeten en tromba contra las críticas a la condena

Gabriela Bravo considera "intolerables" las opiniones contra la sentencia
Fernández tilda de "inapropiadas" las manifestaciones de protesta en apoyo a Garzón

Los estamentos del Poder Judicial no admiten críticas. El rechazo a la condena de inhabilitación que el Tribunal Supremo ha impuesto al juez Baltasar Garzón por las escuchas del caso Gürtel ha motivado la reacción de los órganos de gobierno de la judicatura en defensa de la resolución de los jueces. La presidencia del Supremo y Consejo General del Poder Judicial ha manifestado, a través de un comunicado, que Sala de lo Penal que ha condenado al exmagistrado de la Audiencia Nacional ha actuado "en el legítimo ejercicio de sus competencias y con absoluta independencia e imparcialidad".

En ese sentido, rechaza las acusaciones de indefensión de Garzón al considerar que el fallo, "dictado por unanimidad, pone fin a un proceso judicial trasparente y lleno de garantías, como viene haciendo en todos los asuntos de que conoce". Por tanto, prosiguen los jueces, "son de todo punto inaceptables los ataques tanto personales como institucionales que cuestionan de manera frívola y carente de fundamento la actuación del Tribunal Supremo, deslegitimando la institución y desacreditando a sus componentes, a los que se atribuye otras intenciones más allá de la recta e imparcial aplicación de la ley, lo que constituye un grave atentado al Estado de derecho" .

El comunicado defiende también "la función primordial que un Poder Judicial independiente desempeña en el Estado democrático y de derecho para salvaguardar los derechos y libertades de los ciudadanos y para asegurar que la aplicación de la ley sea igual para todos".

Poco antes de la difusión de esta nota, la portavoz del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Gabriela Bravo, había asegurado que se ha colocado al Tribunal Supremo en una situación "crítica" por las opiniones contra la sentencia que ha condenado al exjuez.

Bravo, que ha evitado valorar la decisión de los jueces, ha mostrado su "preocupación" por la imagen internacional de la justicia española que puede dar "la trascendencia mediática de esta sentencia" y ha arremetido contra las críticas. "Estamos a la cabeza de Europa como justicia garantista", ha defendido antes de agregar: "Entiendo que parte de la ciudadanía no comparta la resolución, pero me parece intolerable que se les llame fascistas por eso".

La vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) Margarita Robles ha afirmado que la sentencia del Tribunal Supremo condena al juez Baltasar Garzón a once años de inhabilitación es "jurídicamente impecable" y se ha producido en el marco de un procedimiento "con todas las garantías". Tras criticar las "descalificaciones inaceptables en un Estado de Derecho" que ha recibido el Supremo, ha indicado que, aunque "entristece" la situación de Garzón, "la ley es igual para todos".

También el presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Juan Luis Ibarra, ha asegurado tener "certeza" de que el juicio contra el juez Baltasar Garzón se ha producido "con todas las garantías" y sin que haya existido "indefensión". Además, ha reconocido que este caso es "un magnífico ejemplo de brecha social" entre la justicia "de las leyes" y la percepción de los ciudadanos. Lo mismo ha dicho el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Murcia, Juan Martínez Moya, quien ha apuntado que "no se deben tolerar las descalificaciones" que se están produciendo contra la sentencia.

En términos parecidos se ha pronunciado también el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, que ha calificado de "inapropiadas" las manifestaciones de apoyo al juez. Fernández ha añadido que de esta manera se ha pretendido influir sobre el Supremo.

"Aquí somos todos iguales ante la ley, aunque uno se llame Baltasar Garzón", ha recalcado el titular de Interior en una entrevista radiofónica antes de indicar que "respeta y acata" la resolución, sobre todo al tener en cuenta la institución que la ha dictado.

"Se ha pretendido influir sobre el Tribunal Supremo, porque se han producido manifestaciones que son inapropiadas; no deja de ser llamativo que el Consejo General del Poder Judicial haya tenido que salir en amparo de la independencia nada más y nada menos que de los magistrados del Supremo", ha afirmado.

Cuesta abajo en la rodada...

RH

martes, 18 de mayo de 2010

¡Los K también se apropian de los derechos humanos en España!

Es que no tienen límites.

La prueba está en que el Partido Popular (PP) afirmó que es "intolerable" que la Presidenta argentina "venga de fuera a dar lecciones de respeto a la Justicia" por su visita y apoyo al juez Garzón por los juicios del franquismo.
También, en el colmo de la apropiación, Cristina Fernández pide a Europa que evite "las leyes discriminatorias" hacia los inmigrantes, tratando de hacer creer al mundo que están a favor de que todos tengan derecho a una vida mejor, y sabiendo además que los mandatarios europeos iban a estar encantados con ese discurso, que ellos aplican a diario.

Y acá ya sabemos como son; promovieron la renovación de la Corte Suprema y el fin de la impunidad por oportunismo, era una demanda de toda la sociedad en su conjunto, multitudinarias manifestaciones de la gente pidiéndolo. No se podía ni circular por Buenos Aires por esos días. No fue una cuestión de principios, no.

¿Y cuando devolvieron la jubilación al Estado y crearon la AUH? Sólo porque Bergoglio lo venía diciendo desde hace rato...

Nada hicieron, todo es apropiado.

Falta que se metan con los derechos en Marte.

Un escándalo ¿no, Solanas?

RH