Qué bueno todo lo que pasó, que bueno todo lo que nos dejaste. Me río de las cosas que pensaban muchos amigos de vos en el 2003, y me río de lo que escribían algunos de los que ahora son casi incondicionales.
Eso es lo extraordinario Néstor, porque vos no eras un desconocido; la cosa era peor. Eras alguien mal conocido y por tanto necesariamente sospechoso. Y al final, a todos estos, a los amigos, a los nuestros, no les tapaste la boca: se las llenaste de palabras. Palabras de asombro, palabras de agradecimiento, palabras de amistad.
Empecemos por el 20 de abril del 2003, Horacio Verbitsky, en el pesimista "Otra vez sopa"
Néstor Kirchner y Leopoldo Moreau. Apoyados por Eduardo Duhalde y Raúl Alfonsín, ambos pueden ser descriptos como Menos de lo Mismo. Si la elección presidencial hubiera coincidido con las de gobernadores y las de legisladores nacionales, provinciales y municipales, el apoyo del aparato justicialista bonaerense podría haber hecho una diferencia en favor del gobernador de Santa Cruz. Pero la manipulación del cronograma electoral termina jugando en su contra. En el cuarto oscuro no habrá una sábana de boletas, con los nombres de Felipe Solá, Hilda González de Duhalde o Manuel Quindimil sino apenas una hojita con los de Kirchner y su coequiper Daniel Scioli, cuya designación produjo el mismo efecto que la de Gustavo Gutiérrez en la fórmula del ARI. Si Kirchner se impusiera, cogobernaría con el aparato bonaerense del duhaldismo aunque la brutal sinceridad del gobernador Felipe Solá al referirse a la facilidad con que las ricas provincias petroleras producen candidatos presidenciales despreocupados de las penurias de la administración, sugiere que las expectativas de triunfo no van en ascenso. Lo mismo se deduce de la destemplada acusación del ministro Aníbal Fernández al sociólogo Manuel Mora y Araujo, de falsear los datos de su última encuesta, según la cual el candidato oficial podría no llegar a la segunda vuelta.
Menos de lo mismo! Jajajaja, ¡Y Kirchner dependía -según el perro- de la imagen de Solá, Chiche y Quindimil!
Y el cierre: "Ninguno de los gravísimos problemas advertidos entonces han sido solucionados, ni parecen en vías de serlo" Jajaja
Aliverti, 5 de mayo del 2003, en "El agujerito sin fin"
Y Néstor daba pistas...
12 de julio del 2002, reunión en la Casa de Santa Cruz sobre la caducidad de los mandatos con Carrió e Ibarra:
“Puede ser que haya coincidencia sobre futuros temas de fondo en la Argentina. Espero que así sea y junto a otros dirigentes se pueda crear un frente nacional, progresista, popular que permita acordar políticas de Estado antes y después de las elecciones, no importa después a quién le toque gobernar”.
Por los dichos de los protagonistas no fue la formación de un nueva coalición política, pero se le pareció mucho.
Los tres se sentaron con forzada seriedad. Ibarra y Kirchner flanquearon a Carrió. Escucharon en silencio el documento que firmaron y que había redactado la senadora Cristina Kirchner, quien sugestivamente prefirió quedarse en Santa Cruz porque no había sesión en la Cámara alta. Qué curioso ¿no? Carrió suscribiendo algo redactado por Cristina, esa que no sabía nada años después...
Pero los malos si se daban cuenta quién podía ser Néstor: IDEA, 14 de mayo del 2003.
El gobernador santacruceño es para la mayoría de los ejecutivos un político poco conocido y esquivo. Esas incógnitas dibujan su costado más temible, de supuesto anticapitalista y ultrarregulador. Las prestadoras de servicios públicos privatizados figuran entre las más preocupadas por esos supuestos rasgos del eventual triunfador del domingo, sobre quien proyectan la misma inacción duhaldista para resolver, por ejemplo, el problema del congelamiento tarifario.
Para los que quieran ver lo que Néstor tuvo para decir en ese entonces, tenemos
Cierro redundamente con el cierre de este reportaje que le hizo Granovsky el 11 de mayo del 2003, en un avión a 10000 mts de altura, que resumen las ideas de Néstor, los ritmos de Néstor. Y que contestan esa pregunta tan manida, del "porqué recién ahora" de tantas cosas.
Si uno recuerda los temas de hace cinco años y los compara con los que se discuten hoy en América del Sur verá que estamos ante una instancia importante, si la sabemos aprovechar con paciencia y gradualmente. Tenemos que construir los próximos 30 años.
–Pero la gradualidad a veces se devora presidentes en un año.
–Me toca vivir esta etapa de la historia. La pienso en escalones.
–¿Es realismo o resignación?
–Es acertar y entender. Nadie cambiará en cuatro años una sola realidad. Sería mesiánico. Si la gente me vota, voy a hacer lo que más pueda para lograr estos objetivos. Pero tampoco voy a apretar el acelerador para que se frustren esas metas. Aspiro a que en cuatro años el país quede en una meseta más alta que hoy.
Y vaya si lo lograste querido Néstor. Vaya si lo lograste.
RH