Como uno de muchas cosas no sabe, entonces va al buscador, escribe Fernanda Gil Lozano, y así puede saber a quien supuestamente denigró AF, consumándose de esta manera el previsible (por previsto) retiro de la CC y Proyecto Sur del recinto durante la comparecencia del jefe de gabinete.
Uno se entera entonces que es historiadora, feminista, etc. También que es la voz vociferante que aparece detrás de Sabatella cuando éste calificaba de canallada el intento de tratar conjuntamente el impuesto al cheque y la Ley de Igualdad, lo que retrasó unos días el tratamiento de dicha ley, hoy vigente gracias a (y a pesar de) Dios.
Bueno, la cuestión es que entre lo googleado aparece esto:
que resume en su web una entrevista que le hicieron en radio Provincia con motivo del 17 de agosto.
Y de lo relatado sobre la entrevista (recordemos que lo referido es un resumen hecho en la propia página de la interfecta, así que no hay posibilidad de "sacar de contexto", quien redactó el resumen puso ahí lo que quería poner), vale la pena extraer:
Para la historiadora “es San Martín con su presión quien dice que tenemos que independizarnos y convertirnos en una República”, porque aunque “todo indicaba que teníamos que ir para otro lado, pero nos salió bien”.
O sea, según lo entiendo yo, para esta historiadora, teníamos que ir para otro lado que no fuera independencia ni república. (porque para ella, todo lo indicaba).
Y ella misma dice que "Esa iniciativa histórica (la independencia) “tenía que ver con el reconocimiento que teníamos con las potencias europeas”, frase que en sí misma no dice nada (es una frase sin sentido, de esas que se sueltan al aire radioprovincial sin correr el riesgo de que alguien pregunte "¿y eso que quiere decir señora?").
Pero que deja traslucir que en su cosmovisión, lo que se hace, se hace en función de potencias extranjeras. O con las potencias extranjeras, si seguimos su esquisito extilo espositivo.
Tomando ambas perlitas, se entiende entonces por qué sus socias Bullrich y Carrió (y no sé si ella misma) se pasan la vida poniendo denuncias en tribunales extranjeros, llevando cartas a embajadas, etc. Es como se hacían las cosas en la historia (la que cuentan las/los Giles Lozano, que llevan 200 años contando las cosas de una determinada manera).
Eso sí, por suerte, por "la tozudez sanmartiniana", "nos salió bien".
La tozudez sanmartiniana.
Una virtud eminentemente kirchnerista ¿no?
RH