Se menciona, y con razón,que esta devaluación mejora la competividad para determinados sectores; hace más competitivo al producto para su exportación por un lado, y por otro lado, encarece lo que se importe equivalente.
De esto se habla.
Hay un aspecto del que nadie habló, y que me parece que también puede funcionar positivamente.
No estamos ante una devaluación del estilo de las que hemos vivido, las recordadas por Kicillof. Si lo pensamos bien, en realidad se corresponde con lo que "por si acaso" encarecieron sus precios fabricantes, distribuidores y comerciantes en los últimos tiempos, fogoneados por los agoreros, los de siempre.
Se dice que este aumento del dólar provocará aún más inflación.
Pero hay algo que se olvida: se ha reabierto la posibilidad de dólares para atesoramiento. Hasta un 20% de los ingresos declarados.
Como consecuencia, los que compren dólares, los pesos que destinen a su adquisición dejarán de gastárselos en consumo. Esto necesariamente repercutirá en las ventas. Al caer la demanda, debería repercutir en los precios, hacia abajo. Sería ideal que ese dinero en lugar de ir a dólares, fuera a ahorro genuino, esto es, a plata en bancos que se prestara. Lamentablemente, es lo que hay.
Pero la retracción en el consumo debería suponer un parón en la escalada de precios. Y un freno al gasto de divisas en importar productos para el consumo puro: electrónica, suntuarios... "el importado".
¿Será? ¿O estarán tan intoxicados que vender menos los inducirá a aumentar en lugar de vender más manteniendo precios o bajándolos, para tratar de hacer liquidez?
Otra prueba más para verificar la racionalidad del verdadero, fundamental actor económico de este país: sus habitantes.
RH
Muy bueno.
ResponderEliminarEl que vende plasmas y esas cosas acá a la vuelta, el viernes quitó todos los precios y hoy volvió a colocar... los mismos que estaban antes!