Ayer vi a mi suegra.
La verdad es que es una grossa, por varios motivos; tiene 81 años y sigue al pie del cañon, decidiendo, pensando, ocupándose de montones de cuestiones familiares, sociales, económicas.
Con 81 años es una señora que sigue ocupando el centro de la escena, con problemas, con imperfecciones, aciertos y errores. Pero siempre insisto sobre la suerte que tienen todos los que la rodean, los que radialmente están vinculados a ella, la reina sol, la luis 14 de Caballito; lo afortunados que son de que sea una señora de 81 años que no sólo "no es una carga", sino que por el contrario es tan independiente, autónoma -como lo fue a lo largo de su "larga trayectoria", como gusta asignar su curso vital-que muchos, demasiados a veces, siguen dependiendo de ella de su potencia, de sus decisiones. Mucha suerte, tienen, y tengo, naturalmente. Pero yo apenas soy un pariente político, amado sí, pero muy consciente del privilegio que tengo pero sobre todo que muchos tienen.
Y aquí comienza mi trasnochamiento, que es preguntarme en qué medida la "inutilización" de nuestros mayores no será también cosa capitalista. Si no será que nuestros mayores son los de memoria más larga, los que al haber visto tanto no son los testigos incómodos de cosas que hacen los criminales que mandan el mundo desde siempre. Nuestros mayores los han visto, han visto todo. Desacreditarlos como testigos no debe ser inocente. Desmoralizarlos. Deprimirlos. Que con su "inutilidad" no puedan contar todo lo que vieron para que los infames vuelvan a repetirnos las maldades en la cara como si nunca hubieran ocurrido.
Hoy, más que nunca, nuestros mayores tendrían, tienen mucho para hacer.
Pienso que con su experiencia, con su "esto ya lo vi" podrían recuperar el lugar que nunca deberían haber perdido: el de cuidarnos (como de hecho, hace mi suegra).
Ellos disponen de un tiempo que podría ser para que ellos se confirmen en su papel de sabiduría, de potencia, y que podría ser para todos.
En esta reconstrucción de esta sociedad en riesgo perpetuo, nuestros mayores podrían jugar papeles clave, en eso de "la letra chica" de las relaciones sociales y hasta económicas de la sociedad. Los que nos cuiden.
Hay que pensarlo, y yo lo estoy pensando.
RH
Pensaste tambien que el 99% de los comentaristas de "la nacion" tambien son de esa categoria?
ResponderEliminarGente buena, util, pensante, hay en todas las edades. Igual que gorilas y fachos.
De hecho, creo que la mayor parte de nuestros "abuelos" estan formateados por el liberalismo, porque lo mamaron, se criaron en el, se formaron, y avalaron todos los golpes militares, todas las aberraciones de la derecha, todas las destrucciones del patrimonio nacional.
Como se eso? porque la mayoria de los abuelitos que vivieron todo eso y estan vivos hoy, son los que tenian mejor pasar economico cuando pasaron todas esas cosas. Los que paraban la oola, los que laburaban enserio, los que sufrieron en carne propia todas y cada una de las crisis de esos años, ya se murieron, de viejos, de amargura, de pobres, de torturados, ya no estan. La mayor parte de los que sobreviven son los otros, los que se bancaron, apañaron, medraron y disfrutaron todo el proceso de destruccion del pais.
Asi que creo que por cada suegra tuya hay 50 gorilas fachos esperando para vomitarnos su odio.
Dejalos ahi donde esten, nomas.
Leandro, me parece que te desviaste mucho. El 99% de los coemntaristas de la nación no debe ser el 0,000001% de los jubilados que hay en la Argentina. Y no entendiste el sentido de lo que dije, que es que se los inutilizó, y una ce las consecuencias es que están más sujetos al miedo que otras franjas de edad.Y que eso, que se los haya deprimido, transformados en personas temerosas en lugar de depositarios y fuentes de una experiencia desaprovechada... no es inocente. Eso quise decir. Yo ni miro la nación. Quizás deberías probar, ymirar al resto delos viejos, que son un millón de veces más numerosos. Por favor no me digas que los de la nación son muchos y son, además, los únicos viejos del país.
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