¿Usted contrataría a un arquitecto cuyas casas se hubieran derrumbado todas, sin excepción?
¿Visitaría a un médico cuyos pacientes murieran siempre, entre horribles sufrimientos, y que además tuviera la fea costumbre de echarle la culpa al paciente?
Entonces ¿cómo es posible que se siga ya no escuchando, sino directamente preguntando a individuos que en su "profesión", economistas, replicaron lo descrito arriba en el caso de arquitectos y médicos con consecuencias similares: sufrimiento y muerte?
Lo mismo vale para los "periodistas" que los apañan, los que, ellos mismos, una y otra vez, con sus comprobadas mentiras, llevan a lo mismo: sufrimiento y muerte.
Ambos, economistas y periodistas, haciendo siempre lo mismo: culpando a las víctimas de su propia desgracia.
Stieg Larsson, el malogrado autor de la trilogía Millenium, hacía que su personaje, un periodista de "los otros", hubiera escrito un libro llamado "la orden del Temple", en el cual describía esas impunidades de los periodistas económicos, en este caso suecos, que una y otra vez la pifiaban en sus vaticinios sin ninguna consecuencia, y desgranaba en ese libro ejemplos de cosas que habían predicho y después no se cumplieron y por el contrario, grandes hecatombes de las cuales no tenían ninguna sospecha.
En Suecia.
Así que el síndrome de Estocolmo, lo practican los suecos también. Eso de echarle la culpa a las víctimas.
Yo creo que el Código Penal también tendría que incluir estas cosas. No son administrativas. Son de índole penal. Y no cabe ninguna duda: han muerto miles y miles de personas por esas prácticas.
Y algo debe haber.
Por eso lo temen tanto.
¿Visitaría a un médico cuyos pacientes murieran siempre, entre horribles sufrimientos, y que además tuviera la fea costumbre de echarle la culpa al paciente?
Entonces ¿cómo es posible que se siga ya no escuchando, sino directamente preguntando a individuos que en su "profesión", economistas, replicaron lo descrito arriba en el caso de arquitectos y médicos con consecuencias similares: sufrimiento y muerte?
Lo mismo vale para los "periodistas" que los apañan, los que, ellos mismos, una y otra vez, con sus comprobadas mentiras, llevan a lo mismo: sufrimiento y muerte.
Ambos, economistas y periodistas, haciendo siempre lo mismo: culpando a las víctimas de su propia desgracia.
Stieg Larsson, el malogrado autor de la trilogía Millenium, hacía que su personaje, un periodista de "los otros", hubiera escrito un libro llamado "la orden del Temple", en el cual describía esas impunidades de los periodistas económicos, en este caso suecos, que una y otra vez la pifiaban en sus vaticinios sin ninguna consecuencia, y desgranaba en ese libro ejemplos de cosas que habían predicho y después no se cumplieron y por el contrario, grandes hecatombes de las cuales no tenían ninguna sospecha.
En Suecia.
Así que el síndrome de Estocolmo, lo practican los suecos también. Eso de echarle la culpa a las víctimas.
Yo creo que el Código Penal también tendría que incluir estas cosas. No son administrativas. Son de índole penal. Y no cabe ninguna duda: han muerto miles y miles de personas por esas prácticas.
Y algo debe haber.
Por eso lo temen tanto.
RH
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