martes, 11 de marzo de 2014

NEGRO SOBRE BLANCO

Es terrible, pero no me lo voy a callar.

Desde el comienzo de lo de Once -que para mí comenzó en Haedo y seguramente antes en muchas cosas que desconozco-, se trabajó arduamente para obtener la máxima "cromañonización" del hecho.

Fue terrible lo que pasó en Cromañon, pero lo que es tenebroso también es que eso terminara siendo un golpe de Estado palaciego. Se juzgó a Ibarra -terminó absuelto-, se lo hizo renunciar, se condenó a inspectores. Pero el centro de la cuestión es que Cromañon se incendió porque hubo imprudentes, tarados que tiraron bengalas dentro de un lugar cerrado, y que unos hijos de puta encadenaron la puerta de salida. Sin estas dos cosas no hubiera habido incendio ni masacre, y son por lejos las peores de todo lo acontecido. Sin embargo, lo que ocurrió es que ese terrible acontecimiento desemboca en que hoy gobierne la ciudad quien la gobierna, con las consecuencias que tiene sobre el tejido social de la ciudad, su planificación especulativa y excluyente. Porque el subte a 4,50 es para una única cosa: para que el subte lo tomen menos, la mitad por ahi, y que los que queden digan "qué bien se viaja ahora, viste qué bien Mauricio?". y así todo. todo cómodo, para "la gente como uno".

Este gobierno, el de esta castigada ciudad, se asienta sobre esa tragedia. Sobre ese pecado original, que inculpó indiscriminadamente a toda una administración y a la política en general. La sociedad porteña está pagando las consecuencias hasta diría en su sanidad mental, porque, al igual que con el silencio, la imposible indiferencia ante los crímenes de la dictadura, uno -aunque "uno" sean millones-, uno "sabe"... siempre.
 
Con Once intentan que ocurra lo mismo, pero apuntan arriba del todo. Pero ahora es más grosero aún: el discurso sigue siendo que la culpa es del Gobierno por no haber hecho nada durante estos diez años. Ni voy a discutir si hizo o no, es cuestión de recursos y prioridades momentáneas con los recursos de los que disponés. Lo que aparece claramente es que los frenos del tren funcionaban, que los trenes que chocaron posteriormente y también funcionaban, que antes de Once ya había habido un intento de provocar un accidente aflojando bulones en la vía del Sarmiento, lo que desembocó en los "incidentes" de Haedo.
 
"Algo" tenía que pasar, podría pensarse.

Ahora se determinó que el tren frenaba. Sin embargo muchas desesperaciones intentan que eso no sea importante. Que lo importante sea lo otro. "Que Ibarra se vaya y vayan presos los funcionarios". Cuando uno llama la atención sobre eso, llueven las acusaciones más destempladas, golpes de pecho hablando del sufrimiento de los familiares de las víctimas. Acá se juzga por qué chocó el tren. Si los funcionarios y los concesionarios son corruptos y eso no tiene que ver con el accidente, deben ser juzgados por corruptos, en otro juicio. Y a su vez estaría bueno ver tanta pasión por todas las otras "inseguridades", todos los muertos por accidentes laborales por ejemplo, en obras con o sin licencia. ¿Quién se manifiesta por ellos? ¿O no tienen familias destruidas? O el ominoso, estruendoso silencio alrededor de Iron Mountain.

Ah, pero las responsabilidades. Sin embargo, no se ven ciudadanos proecupándose por el estado de los andamios, de los ascensores. De los guardaraíles. De los neumáticos de los micros. De, y de, y de, y de. ¿Y sabés por qué no?

PORQUE ASÍ LA VIDA SERÍA IMPOSIBLE. Hay un punto en el que tenés que confiar. Y cuando pasa algo como estas cosas, hay que investigar, juzgar, condenar a los culpables y ver de qué manera se puede mejorar para blindarse de eso que YA PASÓ.

Lo otro, la cólera, el que "alguein tiene que pagar sea o no culpable"... Entonces uno se pregunta si tantas cosas que pasan, tantas muertes inexplicables en "hechos de inseguridad", en accidentes ferroviarios, en etc etc no forman parte de ese oscuro devenir de "hacer la vida imposible".

Para montarse sobre esos escombros.

Como ya ha ocurrido.

No hay que permanecer en silencio. Por las propias víctimas. Aunque nos acusen -como me pasado- "de ser militantes". No pueden seguir haciendo estas cosas, y que el dolor y el ruido impida saber de verdad cómo fueron los hechos. Y eventualmente, si los hay, castigar a los verdaderos culpables. Porque ayer chocaron trenes. Pero mañana...quien sabe mañana qué vidas puede costar el siguiente paso.

RH

6 comentarios:

  1. La permanencia ó evanescencia de un tema dependen, en general, del grado de bola que les den los medios que tienen la potencia para instalar ú ocultar cualquier cuestión. Recuerden el viejo y pícaro adagio de que una noticia "se puede TAPAR ó se puede HACER TAPA".
    A su vez, esa actitud dictatorial que pregona "libertad y democracia" para desinformar ó informar mal, cuenta con la tonta complicidad de parte de la población que se nutre de títulos y zócalos y muy pocas veces rasca la superficie para ver qué hay debajo.
    Por ese motivo y con relación a la tragedia de la Estación Once de hace ya un par de años, si bien en un primer momento tuve la idea de que podría tratarse de un sabotaje, tampoco era muy coherente desconocer las condiciones deplorables en que se estaba prestando el servicio del FFCC del oeste, condiciones que a la fecha aún no han sido del todo mejoradas.
    Hoy por la mañana por Radio Nacional, en el programa de Roberto Caballero e Irina Hauser, escuché que "Los peritos hicieron ensayos en una formación similar". ¿Tienen validez los peritajes que no se lleven a cabo sobre las unidades que sufrieron el accidente? Lo pregunto simplemente porque me llama la atención. Y también porque debemos dar el ejemplo en informar correctamente para no cometer los mismos pecados que constantemente criticamos en los hegemónicos.

    Me interesa que alguien pueda aclarármelo.

    Saludos

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  2. creo tilo, sin saber, que puede que alguna cosa accesoria se probara en una formación similar, una parte, que no sea la fundamental. Pero lo que no creo es que se jugaran a decir que los frenos funcionaban si no funcionaban. No sé, averiguaré

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  3. Tilo, tal cual como lo que te dije:

    "El tribunal les planteó a los peritos la posibilidad de que se hubiera usado demasiado el freno, en forma incorrecta, y por esa razón hubiera disminuido la presión del aire almacenado en el depósito de emergencia. Los peritos hicieron ensayos en una formación similar y concluyeron que aun frenando 25 veces el tren no perdió capacidad de freno durante 10 minutos. Como el tramo de Caballito a Once se hizo en cinco minutos y el tren había frenado bien en Caballito, los ingenieros descartan que la formación hubiera perdido capacidad de frenado."

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  4. La nota completa:


    http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-241520-2014-03-11.html

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  5. Y esto...
    " Los siete peritos intervinientes concluyeron en forma unánime que el tren frenaba, lo que pone en el centro de la escena al maquinista, Marcos Antonio Córdoba. Los 27 imputados lo señalan como responsable del choque, según creen, porque se habría quedado dormido. Los familiares de las víctimas argumentarán que incluso si se comprueba esa circunstancia habría responsabilidad de los concesionarios y los funcionarios públicos por no haber controlado a los maquinistas. "

    O sea: sea como sea, es culpa del Gobierno.

    Para mí, o es un atentado, o es un accidente, porque si se quedó dormido, hay que ver qué circunstancias condujeron a que eso pasara. Sino, NINGÚN ACCIDENTE SERÍA UN ACCIDENTE, porque siempre alguna circunstacia podría haberse evitado.

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  6. Te agradezco las aclaraciones. También leí el artículo en Página. Simplemente, acepto el criterio de personas capacitadas y autorizadas para la labor.

    Saludos

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