En 1811 se erigió una pequeña pirámide, la Pirámide de Mayo original, para conmemorar el comienzo de nuestra irregular andadura independiente de un imperio.
Pasaron los años y tantas cosas.
En 1936 se erigió otra, ésta estéril y enorme, a la vista de la primera. Obviamente, el Obelisco.
Teniendo en cuenta el dato insoslayable de que un Mitre era intendente, y un Roca vicepresidente, se me resulta irrebatible de que el mamotreto fue montado para decirle desde su inútil gigantismo a la otra, a la humilde, que la independencia había terminado.
De ahí -me parece- que, salvo excepciones, cuando nosotros tenemos algo que decir vamos a abrazarnos alrededor de la pequeña y discreta, la que apenas destaca muy por debajo de todos los edificios que la rodean. Quizás, o seguro más bien, porque lo importante es la plaza y quienes en la plaza se desplazan.
Ellos, en cambio, necesiten vociferarnos desde la base de la fabulosa impotencia de la otra; creerán seguramente en su ceguera que desde ahí podrán dominarlo todo, no caen en que el bicho es tan alto que desde tal altura no se ve nada de lo que ocurre abajo, en el mundo humano, nuestro mundo.
De eso adolecen, y por no ver nada se enojan, y nos odian.
Así me parece que son las cosas entre esas tan disímiles construcciones pretendida y falsamente complementarias. Para mí, en su silenciosa batalla, nos hablan de esas Caseros, Cepeda y Pavón cuyas paces nunca hemos firmado ni unos ni otros. Quizás haya que ir hacia allá, a los orígenes de la ira, a ver si podemos hacerle un pozo debajo para enterrarla y empezar en paz de una vez y para siempre.
RH
PD: Qué ironía. Era 1936 y ... "La construcción del Obelisco estuvo a cargo del consorcio alemán G.E.O.P.E. - Siemens Bauunion - Grün & Bilfinger". Qué buenas relaciones tenían por ese entonces con ESA Alemania los que hoy se siguen permitiendo llamarnos nazis a nosotros....
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