Como ya escribí en alguna ocasión, la hipocresía es, para mí, el defecto humano más abominable. Desde ese lugar, quiero dejar constancia mi rechazo al repudio de determinados compañeros a las pintadas supuestamente realizadas por alguien que desaprueba lo que Blanck y Clarín representan. No hay ninguna amenaza en lo expresado, "Blanck golpista, Clarín das asco". Ninguna. Y ni siquiera puede asegurarse que las pintadas realmente sean lo que pretenden ser, y no, un paso más del grupo delictivo en la dirección de crear el caos del que siempre se benefició.
Y en el caso concreto de Julio Blanck, se trata del mismo individuo que, sabiendo que miembros de la policía bonaerense habían matado a Kosteki y Santillán tituló "La crisis causó dos nuevas muertes", y quien, a lo largo de los años, se dedicó a inventar falsedades, conversaciones que nunca existieron, a cobrar un salario de Repsol, a justificar actos violentos como los acaecidos después del accidente de Once.
Que quede claro que no apruebo -ni desapruebo- las pintadas -SIENDO QUE NO CONTIENEN NINGUNA AMENAZA-, en definitiva, ese grupo de mentirosos pintan el mundo de mentiras hediondas, incumplen la ley de todas las maneras posibles, y sus amos están sospechados de delitos de lesa humanidad.
Me parece excesivo prestar nuestra solidaridad a quien no la merece. Así de sencillo es lo que creo. El día que muestren algún arrepentimiento por todas sus maldades, podemos empezar a pensar. Mientras tanto, son quienes tratan, por cualquier medio, de acabar con nuestro futuro y hasta con nuestra libertad.
Qué tanto repudio. Que cada palo aguante su vela. Si es que la vela no la pusieron ellos mismos.
Y en el caso concreto de Julio Blanck, se trata del mismo individuo que, sabiendo que miembros de la policía bonaerense habían matado a Kosteki y Santillán tituló "La crisis causó dos nuevas muertes", y quien, a lo largo de los años, se dedicó a inventar falsedades, conversaciones que nunca existieron, a cobrar un salario de Repsol, a justificar actos violentos como los acaecidos después del accidente de Once.
Que quede claro que no apruebo -ni desapruebo- las pintadas -SIENDO QUE NO CONTIENEN NINGUNA AMENAZA-, en definitiva, ese grupo de mentirosos pintan el mundo de mentiras hediondas, incumplen la ley de todas las maneras posibles, y sus amos están sospechados de delitos de lesa humanidad.
Me parece excesivo prestar nuestra solidaridad a quien no la merece. Así de sencillo es lo que creo. El día que muestren algún arrepentimiento por todas sus maldades, podemos empezar a pensar. Mientras tanto, son quienes tratan, por cualquier medio, de acabar con nuestro futuro y hasta con nuestra libertad.
Qué tanto repudio. Que cada palo aguante su vela. Si es que la vela no la pusieron ellos mismos.
RH
En las librerìas la tapa del libro de Sirven con la cara de Victor Hugo y el tìtulo ·"Converso" no merecen repudio? lola
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