viernes, 16 de abril de 2010

Clarín, perdiste hasta a mi suegra. Te quedan dos noticieros.


Mi suegra:

Comerciante desde hace 52 años en Caballito. O sea, clase media media media.

Hace unos meses:

"Es que no la puedo soportar"

"¿Por qué? ¿Qué te hizo? ¿Si tu hermana cobra una jubilación sin haber aportado nunca, si... (toda la lista de avances 2003-2009)?"

"Ay, no sé, es más fuerte que yo"

Por supuesto, labor de zapa por nuestra parte, más voluntarista que otra cosa, y a primera vista, poco efectiva.

Pero apareció "Presidentes de Latinoamérica". Y ahí ya hubo un click. Por supuesto, lo vio porque le hinchamos las pelotas todo lo necesario (y más) para que viera el capítulo destinado a Cristina. Pero verla diciéndole a Filmus "esta que ves acá, pintada como una puerta, soy yo desde los 15 años, de cuando las monjas me mandaban a lavarme la cara, y no voy a cambiar por ser presidenta", misteriosamente le dio un aire de humanidad que vos, noble y magnéttico Clarín habías ocultado o tergiversado desde siempre para las suegras y yernos clasemedieros de
todas nuestras latitudes.

Desde ese entonces mi suegra ya era más permeable a nuestros comentarios sobre las maldades mediáticas, el click inicial fue dejando entrever más grietas en su estructura de prejuicio mediáticamente creado.

Pero lo de esta mañana ya fue otra cosa.

Llamó a casa con alguna excusa y me contó -no recuerdo las palabras exactas- su indignación con el trato que le dieron Blanck y Van der Kooy (TN) a Randazzo en la entrevista/asedio que le hicieron anoche. "El pobre hombre intentando explicar las acciones del gobierno y no lo dejaban ¿Quiénes se creen que son para hablarle así a un ministro?"

Y, sí, suegra, no son nadie para hablarle así. "Gente" que sólo vive para pedir cuentas sobre cosas de las que ni siquiera entienden media palabra, con el único fin de ocultar los crímenes de sus nobles y magnétticos amos.

Ah, "y después vi la marcha, tenés razón, había muchísima gente, qué bien".

Mi suegro - separado de mi suegra hace 25 años- dejó hace 6 meses de comprar Clarín. Ya no lo podía soportar. Pasó unos primeros meses raros, después de décadas de clarinato. Pero ahora es un hombre feliz (78 años calza) leyendo Página 12 a diario. Hace poco se excusaba de su superado gorilismo... "es que en los 40, 50, si eras estudiante tenías que ser antiperonista...". Ahora se declara kirchnerista... ¡tomá pa'vos!

Mi suegro, mi suegra. Más de 150 años entrambos. Caballito, centro neurálgico de la clase media-media.

Las buenas noticias se acumulan.

R.H.

4 comentarios:

  1. algo así anda pasando con mi vieja, asediada ahora (antes no lo notaba) en la zona norte. Es de a uno. Ojalá lleguemos bien con las cuentas al 2011.

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  2. Se suma mi vieja, radical de toda la vida, que ahora putea a Morales porque "siempre anda poniendo palos en la rueda" Despacito despacito despacitoooooo

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  3. Mis suegros siguen a Bizkocho a muerte: el que no sea jubilado es un pobre forro que no tiene idea lo que es cobrar un mango sólo porque uno existe y vivió y trabajó. Es la primera vez en 25 años que les pasa. Lo mismo mis viejos. Mi viejo se creyó radical hace (también) 25 años, y crítico y todo, se saca el sombrero. Y todos ODIAN a Clarín y a su gentuza. Sé de gente que es insospechable en cuanto a posible filiación de izquierda o centroizquierda: ni ahí. Y en la casa, se agarran: a Clarín no lo quiero ni ver. sacame de acá a esa Santillán. Por algo será, no? Dime con quién andas...etc., etc.

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