Viví 25 años fuera. Recién vi la versión del himno hecha por esa especie de patota multiinstrumental pergeñada por Lito Vitale, una delicia... y me afloró esa euforia de ser, ser y estar acá, en nueve de julio, sentir que estamos en plena guerra de independencia, que nuestra guerra es la guerra de los libres del mundo, que se ve, que esa guerra comenzó acá y que acá nacióesa consciencia de que esa guerra no será posible ganarla ceñida en este territorio a la vez amplio y pequeño, pequeño en este amplio mundo. Cada vez más reales, imperfectos, conscientes. Yendo hacia adelante con lo que hay, lo real, lo que se puede tocar con las manos. Conociendo el pasado, el pasado que nunca queda abolido como hay que insistir una y otra vez, que fue como fue porque todos los implicados actuaron como actuaron y nosotros ahora sabemos no no me vas a a volver a agarrar por lo menos no de esa manera, ahora necesitás mucho mucho más, drones y drones porque las mentiras ya no te alcanzan y ojo porque hay cada vez más millones que se fijan y se dan cuenta de que acá pasó y pasa algo importante, un cambio evolutivo, una especie que conociendo sus imperfecciones las muestra y negocia con ellas, las exhibe pudorosamente porque ésa es la manera, así saben todos que los otros las tienen y más gordas. Y te decía que viví 25 años fuera y soy y estoy feliz de estar acá, no me lo perdería por nada del mundo, siento que con todos los problemas con los que nos enfrentamos día a día a nivel de calle y a nivel buitre nuestros dedos están cada vez más cerca de sus ojos, tendrán que pestañear sí o sí y ahí es cuando los agarramos y los sentamos y los convenceremos de que son lo mismo que nosotros, dos manos, dos pieses diferencia en los folículos pilosos seguramente y en el poder adquisitivo pero si viniera un extraterrestre diría este es igual a aquel así que sentáte acá y pensá que hay suficiente para todos, que sólo queremos vivir en paz con nuestra máquina de choripanes y nuestra educación gratuita y mejorando, mejorar todo lo posible, que los ceceosos que admiran como se visten los sicarios del FMI se queden hablando solos, en Martin García de ser posible porque la educación represiva tradicional es la mejor señora a la derecha de su pantalla. Y sí, soy feliz de estar otro nueve de julio, más independencia a la vista, menos impunidad de los malos, hasta que no tengan ninguna. Estaría bien en dos años.
Y si hay que esperar un año más, no pasa nada tampoco.
Seamos libres.
Que lo demás no importa nada.
RH
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