A mí me parece que esto de "organizar", "legislar", "registrar" a los "trapitos" es la creación, el armado de otra caja de pandora que después, el que quiera abrirla se va a encontrar en una situación delicada.
Yo no estoy en contra de los cartoneros que prestan un esforzadísimo y utilísimo servicio, les guste a algunos o no. Preclasifican y recogen cada vez más eficientemente determinados desechos y la legislación del mundo occidental desde la Edad Media sentencia que lo que está abandonado en la calle pertenece a quien lo recoge; así que cuando Macri decía que los cartoneros le robaban la basura estaba, una vez más, mintiendo. Ni siquiera estoy en contra de la mendicidad en un sentido de interdicción, sí el matiz de la mendicidad infantil, que debería merecer otro análisis.
Pero para mí el tema "trapitos" es otra cosa.
El tema "trapitos" y su registro es la creación de una suerte de milicia urbana en estado larval, en el cual cientos de personas ocupan el territorio para "cuidarte el auto" de un peligro inexistente, y cuando existe, debería ser un problema de las fuerzas de seguridad pública urbanas que para eso, casi sólo para eso están y de los cuales los trapitos no forman parte.
Contra lo que supone seguro la opinión pública colonial, los trapitos son ineludiblemente un fenómeno de "su" sociedad, "su" sociedad es la aterrorizada, la que premia y promueve la marginación a través de su falsa meritocracia, y es la que en ese flanco de debilidad pemitió que a algunos los encerraran en countries en los cuales la distancia real entre "protección" y "prisión" ha quedado completamente diluida, con tipos privadamente armados que te piden cuentas sobre tu vida y tus actos, de los que conocen mucho más de lo que debieran.
Ese fenómeno, para mí, es el que se está volcando, difundiendo por la ciudad con el tema "trapitos". No se les da un medio de subsistencia: se invita a los previamente marginados por los poderosos a "buscarse la vida" entre (los miedos de) la clase media. Y con su "registro", su "legalización" se da un paso más hacia la constitución de una sociedad de castas, congeladas. No se soluciona nada: se invita a "resolver por su cuenta". El ideal de la sociedad neoliberal.
Una sociedad que se acerca más a una suerte de estuctura mafiosa, vigilada con cámaras que más "baten" que "vigilan", y ahora, con una premilicia "registrada", "legalizada", que YA está cooptada. Los que tanto boqueaban hipócritamente contra el clientelismo, poniendo por escrito algo que me parece extremadamente peligroso, porque no es la ocupación de tierras baldías para construir una vivienda.
Es otra cosa.
Extender el miedo aún más, para resolver por la "protección".
Una sociedad "country".
Esa es mi sensación.
¿Y la tuya?
RH
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