domingo, 18 de noviembre de 2012

¿Y si el proyecto de Clarín era instalar un régimen totalitario encabezado por ellos mismos?

Aún no vi la película de Néstor. Será pronto.

Cuentan que hay una escena durante el intento de golpe del 2008 -para qué dar vueltas, y más con lo que voy a decir- en que hay una filmación de una reunión privada con Verbitsky, Forster y Alberto Fernández, en la cual Néstor se despacha a gusto con el papel que estabanm jugando los grandes medios en ese intento de golpe. 

Dicen que se ve a Alberto Fernández torcer el gesto.

Los gestos nos delatan. A veces cuesta saber que significan.  El paso del tiempo, la suma de datos, los va re-significando.

Empecemos con algún dato lateral, de eso que se olvidan.

La guerra definitiva, total de Clarín al Gobierno nace con la negativa de Néstor de entregar Telecom a Magnetto.

En ese entonces (2007, si no me equivoco) todavía estaba naturalizado que los grandes grupos fueran dueños de todo. Néstor comprendió que no, y, desde ese entonces, nos vamos dando cuenta cómo se habían apropiado de todo, las pérdidas, los dolores que eso supuso.

Vuelvo a lo de Telecom: ¿se imaginan a Clarín, además de todo lo que tiene, dueña de Telecom y de Personal?  Hubieran sido dueños de todo.

Los oscuros lazos con "el campo", evidenciados durante la 125, las matufias con las AFJP... Todo.

Y Alberto Fernández. 

Albertto Fernández torciendo el gesto. Alberto Fernández, dicho en varias ocasiones, el "hombre de Clarín" en el Gobierno.

Vamos a lo peor, que la imaginación especulativa y la especulación imaginativa nos permiten.

Que es: ¿y si Alberto Fernández era el último escalón antes de la toma del poder absoluto por parte del Clarín en la Argentina?

Un antecedente, lo menciono bastante seguido, y vale la pena volver a hacerlo en este contexto: Rudi Dornbusch, un especulador alemán ya fenecido, propuso en el 2002 que la Argentina entregara su soberanía económica en vista de "su incapacidad" para gestionarse. Era el sueño del pibe: un país expresamente en manos de privados.

"La base está", deben haber pensado algunos, o ya lo venían  pensando hacía tiempo. 

Clarín siempre había volteado gobiernos, y en cada ocasión fue aumentando su poder, engordándose como esa especie de garrapata infernal del cuento de Quiroga "El almohadón de plumas". El procedimiento habitual ya había comenzado: Clarín organizó la movida blumberguiana presentándola como "el fin de la luna de miel", y desde ahí comenzó su guerra: lo de la inflación y el Indec, que comenzaaron antes de lo "del campo", "lo del campo", en donde se explicitó en varias ocasiones la "necesidad" de que se fueran Néstor y Cristina, Siempre se cayeron, todos. Néstor y Cristina caerían, por "el campo", por "la inflación, por "la inseguridad jurídica". Caerían.Con el objetivo de que Alberto Fernández, "el hombre del diálogo" se hiciera cargo.

Que se hiciera cargo de la transición hacia ese nuevo sistema totalitario, Clarín, al fin, al mando, explícitamente. Clarín, que sabe lo que sus intoxicados quieren. Que tan bien se ve en el "estilo Clarín": un mundo" real", "la calle" terribles, en donde imperan la violencia y el miedo: puertas adentro Clarín te da todo, porque es dueño desde de tu infancia -la colección Robin Hood-. la Britannica, los museos, la historieta, el cable, internet, telecom y personal si los hubieran dejado, la soja y, y, y... un mundo seguro para quienes están dentro del mundo Clarín, dentro de la ciudad amurallada. Más allá estarían los fortines de la seguridad privada.

Y más allá... "la inseguridad".

En el mundo Clarín, dentro, "la seguridad", fuera, "la inseguridad".

Tomar el poder absoluto. Alberto Fernández, último escalón. Ésta era la hoja de ruta del "magnético" Clarín. 

Estaría bueno que se hicieran una comisión investigadora, o una investigación judicial. Porque, con todo lo que pasa, los indicios son abrumadores. Tal vez Alberto Fernández podría aliviar su conciencia contando todo. Un servicio a la patria. uno, por lo menos.

Por la memoria de Néstor.

Nos merecemos la verdad. Por nuestra libertad y la suya.

RH



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