Ayer hablábamos con mi
tucayo (tocayo tucumano) sobre qué mueve a Pino y a Carrió, cuál es la lógica que motoriza sus visiblemente erráticas conductas de discurso y de alianzas. Hoy estamos en el punto que hasta puede que confluyan. O sea, uno debe imaginarse a Solanas confraternizando con alguien que dijo hace diez minutos que los hijos de Ernestina son sus hijos; y eso por no hablar de las tropas respectivas. Pensé entonces que todo esto -lo de Solanas y Carrió- no es más que un asunto personal. Soñaron en el 2002 con ocupar un espacio por decantación natural, que ah, esos kirchner, grrr, les "robaron". Esos impostores, individuos exitosos que "sólo" hicieron algo cuando tenían el poder. Por tanto, para mí su conducta de alianzas y discursos cambiantes enmascaran toda esa frustración por la pérdida de los estandartes que en su pureza consideran que les corresponde portar a ellos, y que por eso desde el 2003, Pino y Carrió,
no saben que hacer con las manos.Me vino entonces a la memoria un chiste de Quino, que comparto con ustedes, y que para mí describe a la perfección lo que les pasa a Pino, Carrió y tantos otros que conocemos. Por ahi me equivoco. Ustedes dirán. Por cierto, para encontrarlo tuve que ver muuucho Quino, un oráculo, un maestro. Es todo tan actual, que no entiendo por qué tengo canas (algunas, ché).
RH
Jajaja. Buenísimo.
ResponderEliminarMe parece que está perfecto.
Tanto Solanas como Carrió se dedican a tirar piñas al aire contra un enemigo imaginario, porque Kirchner no les da entidad, ni se rebaja a pelearles.
Abrazo.
Muy bueno.
ResponderEliminarMAFALDA VS GATURRO: nota apta para todo público de cualquier edad cronológica pero no recomendable para menores de edad mental (gorilas abstenerse) http://www.kikitodulce.blogspot.com/