Clientelismo a gran escala
Durante mucho tiempo y en muchos espacios televisivos hemos escuchado que referentes de la oposición descalifiquen a este Gobierno por “clientelista” y también por “apropiador” de causas nobles.
Este clientelismo se basa en darle dos mangos al pobre para que te vote, y así seguir defendiendo intereses maquiavélicos.
En este enunciado podemos encontrar un elemento muy interesante:
- Que este concepto encierra en su seno una definición descalificativa del pobre: este por su estado socio-económico es más proclive a ser clientelado.
Ahora si nos fijamos en por lo menos un caso de la historia argentina reciente podemos vislumbrar un caso particular de clientelismo que además de abarcar a los sectores bajos, abarcó a los sectores medios y medio-altos (los altos no porque son los que en definitiva salieron beneficiados antes, durante, y después).
Este es el proceso neoliberal de los ’90, o en su faceta clientelista se la llamó “deme dos”. Esto era sumergir al país en una burbuja de especulación financiera mientras todos, las clases medias inclusive y principalmente, estábamos felices gastando. Pronto llegaría la crisis que se robaría todos nuestros ahorros y nos acordaríamos súbita y brevemente de los pobres.
“¡Pero cómo! Eso significa que nos estuvieron dando dos mangos para que votemos a favor de intereses ajenos a los nuestros. ¡No era que eso pasaba nada más con los pobres, los incultos por definición!”
No. Eso nos pasó a todos, y nos puede volver a pasar si no nos damos cuenta.
Hoy vemos una oposición enardecida por la causa de los jubilados como si no hubiesen tenido la oportunidad cuando fueron gobierno y como si el actual no hubiese hecho nada por ellos. Pero además de sobreactuar e intentar apropiarse de una posición que nunca han tenido, proponen una suba que pondría en riesgo la sustentabilidad del sistema. O sea, hoy podriámos financiar esta suba (gracias al superavit que supimos conseguir) pero mañana entraríamos en una crisis.
Entonces ¿qué es lo que quiere la oposición si no es garantizar una buena jubilación?
Lo que estamos viendo hoy estimados, es un excepcional caso de clientelismo a gran escala, sí escucharon bien: la oposición practica clientelismo a gran escala. Pues ¿qué es esto? Es ni más ni menos que pan para hoy y hambre para mañana.
Por consiguiente podríamos hacer un claro paralelismo entre lo que sucedía en los ’90 y lo que sucedería si se implementa esta ley: sumergimos al sistema previsional en una encrucijada, mientras estamos felices por un ratito. Votemos a la oposición que supo luchar por la causa 82% movil, mientras esperamos alegremente la crisis.
¿Pero cómo es que la oposición puede pedir algo tan nefasto, o en el mejor de los casos hacer un mal cálculo económico? Porque sabe que no tiene que gobernar y tiene pocas posibilidades de ganar en 2011.
Entonces la principal intención está en hacer que el Gobierno vete la ley para pagar el costo político.
La jugada es perfecta: la cagada se la manda uno, y el que paga el costo político es el otro.
Impensado, los que tanto criticaban el clientelismo son los que lo practican, y a gran escala. Esta Argentina da para todo.
Gabriel Tissera
Muy atinado.
ResponderEliminarSólo que en algun lugar, sí creen que pueden ganar... pero no importa, lo importante es jugar sucio ahora y ver que pasa.
Buen post. Sobre las medidas que capturan el interés de la clase media no se formulan acusaciones de “clientelismo”. En el caso de las jubilaciones, la oposición agita una mejora coyuntural, desentendiéndose del desastre que provocaría en el mediano plazo. Coincido: buscan el veto del Gobierno para provocarle desgaste. Espero que el FPV junte los votos en el Senado.
ResponderEliminarMuy bueno Gabo. Es así, siempre fue así
ResponderEliminarAbrazo
Rick
Muy bueno, muy lúcido.
ResponderEliminarAbrazo
Hay algo que nunca se llamo clientelismo y es lo que suelen pedir las grandes empresas a los gobiernos . Lo suelen llamar seguridad jurídica e implica siempre recibir ayudas por parte de los estados o mamar siempre de la teta del estado .
ResponderEliminarUn abrazo
Buena entrada e ingeniosa acusación a la oposición. Espero ver más artículos suyos porque promete. Este blog se tiene que mantener así, colectivamente, y por suerte eso va pasando poco a poco. Bien Gabo. Gabriel (huinca).
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