Ahora que estamos con el Pro.Cre.Ar, le planteo lo siguiente
Usté tiene un terreno para construir.
Está limpio. Trae ladrillos, cemento, madero, essétera, loquehaga falta. Se pone a construir la casa, termina, le quedó una casa preciosa.
Imagine ahora lo mismo, pero con un terreno lleno de escombros.
Sepa además que no puede llevar los escombros a ningún lado.
Usté tiene que hacerse la casa igual. Así que irá apartando los escombros primero para traer unos pocos ladrillos y cemento, porque muchos no le caben. Y empezará a construir, usando lo poco que se pudo traer. Y usando los escombros. Porque le recuerdo, los escombros no los puede llevar a ningún lado. Así que porque tiene que hacer lugar y porque no tiene más remedio, para construir tiene que usar todo, escombros y nuevo. Y va a tener que usarlos todos ¿eh? Porque es fácil decir "los entierro". Sí, pero cuando quiere hacer un jardín, construirse un quincho, se los va a volver a encontrar. Va a meter una pala, un pico, y ahí volverán a estar. No. Tiene que usarlos todos, para cimientos, para argamasa, para lo que sea. Tienen que dejar de ser escombros, para ser parte de su casa.
Incluso, ya cerca de terminar, podría hacerse una escultura con los escombros que quedan, para recordar cuánto le costó, cuánto mérito tiene su esfuerzo, el tener su casa y poder disfrutarla.
Piénselo. Reflexione sobre esto.
Le cuento que ese terreno lleno de escombros, es este país. Verá entonces cuánto, cuánto mérito tiene este gobierno. Construir en un terreno lleno de escombros de décadas de demolición, sin poder llevarlos a ningún lado. Es más: sin querer llevarlos a ningún lado.
Porque además de la deuda impagable, de las infraestructuras arruinadas o inexistentes, del hambre, nosotros mismos escombros fuimos.
Y ahora mismo construimos y nos construyen.
Ojalá, en el futuro, conjuntamente con la jefa, todos nosotros nos merezcamos un monumento.
RH
Usté tiene un terreno para construir.
Está limpio. Trae ladrillos, cemento, madero, essétera, loquehaga falta. Se pone a construir la casa, termina, le quedó una casa preciosa.
Imagine ahora lo mismo, pero con un terreno lleno de escombros.
Sepa además que no puede llevar los escombros a ningún lado.
Usté tiene que hacerse la casa igual. Así que irá apartando los escombros primero para traer unos pocos ladrillos y cemento, porque muchos no le caben. Y empezará a construir, usando lo poco que se pudo traer. Y usando los escombros. Porque le recuerdo, los escombros no los puede llevar a ningún lado. Así que porque tiene que hacer lugar y porque no tiene más remedio, para construir tiene que usar todo, escombros y nuevo. Y va a tener que usarlos todos ¿eh? Porque es fácil decir "los entierro". Sí, pero cuando quiere hacer un jardín, construirse un quincho, se los va a volver a encontrar. Va a meter una pala, un pico, y ahí volverán a estar. No. Tiene que usarlos todos, para cimientos, para argamasa, para lo que sea. Tienen que dejar de ser escombros, para ser parte de su casa.
Incluso, ya cerca de terminar, podría hacerse una escultura con los escombros que quedan, para recordar cuánto le costó, cuánto mérito tiene su esfuerzo, el tener su casa y poder disfrutarla.
Piénselo. Reflexione sobre esto.
Le cuento que ese terreno lleno de escombros, es este país. Verá entonces cuánto, cuánto mérito tiene este gobierno. Construir en un terreno lleno de escombros de décadas de demolición, sin poder llevarlos a ningún lado. Es más: sin querer llevarlos a ningún lado.
Porque además de la deuda impagable, de las infraestructuras arruinadas o inexistentes, del hambre, nosotros mismos escombros fuimos.
Y ahora mismo construimos y nos construyen.
Ojalá, en el futuro, conjuntamente con la jefa, todos nosotros nos merezcamos un monumento.
RH
No hay comentarios:
Publicar un comentario