Y…habrá que seguir sanando. Como (nos) sanaste a tantos. Con toda tu humanidá, y la de tu cumpa que nos cuida tanto.
Seguir curando a esta socied
ad arruinada por losh que eshtan nervioshosh
Desarruinar.
Desescombrar, desmadejar, desintoxicar.
Todas cosas que vos y esa loca de tu mujer nos enseñaron como posible y obligatorio.
Lo intentamos, es difícil, vos lo sabés. Vos sabés y nos dijsite mil veces que esto es pasito a pasito y pesito a pesito como en tu cuaderno. Y sabés y tenemos que saber que todo esto, con este máximo esfuerzo, es para de momento mantener un marcador honorable, nada de victoria, sólo el gran premio hasta ahora nunca obtenido de que la derrota no sea el resultado inevitable y fatal.
Y no nos pudieron del todo. Nos seguimos sacando impurezas, cada tanto alguno de esos, de esos que dormían en la cama de tus hijos, se descubre como lo que siempre fue y se va. En realidad no se va porque nunca estuvo, dejó libre un lugar, un lugar que sólo in-utilizó, para que viniera alguien nuevo, una de esas mil flores que si están y florecen más y más.
Y no creo que nos puedan. Están tus dos ojos mirándonos (dicen que donde te fuiste los oculistas son lo mejor: infalibles. Y, además, de tu obra social) y nosotros te creemos, nos la creemos y ya vamos creando más situaciones de gol y el empate está cerca.
Flaco. Cómo lloramos. Lloramos hasta con la censista cuando vino. Y lloro cada vez que pienso en cuánto te lloré, y lloro ahora, y ojalá “la gente” se disolviera en nosotros y pudiera llorar sus tantas penas inoculadas por sus perversos torturadores. Eshosh que esthtan cada vez mash nervioshosh.
Flaco, qué agrandado que estás. Decí que la mina esa que te agenciaste, también ocupa mucho. Los dos se agrandan cada vez más y más, y nosotros nos agrandamos también, y ojalá la patria pudiera contenernos, agrandarse lindo, agrandando el mundo también, que esa en el fondo es la cosa de pensar todos y todas.
Del lejano sur, del confin del mundo,a agrandarlo. Qué bárbaro che. ¿No ibas a ser sólo intendente de Río Gallegos? Y te seguís agrandando… Y sabemos que el año que viene vas a ser más grande todavía… Ché flaco, te dejo por un rato. Porque hoy, que el día recién comienza, seguro que nos vamos a cruzar muchas veces.
RH
Desarruinar.
Desescombrar, desmadejar, desintoxicar.
Todas cosas que vos y esa loca de tu mujer nos enseñaron como posible y obligatorio.
Lo intentamos, es difícil, vos lo sabés. Vos sabés y nos dijsite mil veces que esto es pasito a pasito y pesito a pesito como en tu cuaderno. Y sabés y tenemos que saber que todo esto, con este máximo esfuerzo, es para de momento mantener un marcador honorable, nada de victoria, sólo el gran premio hasta ahora nunca obtenido de que la derrota no sea el resultado inevitable y fatal.
Y no nos pudieron del todo. Nos seguimos sacando impurezas, cada tanto alguno de esos, de esos que dormían en la cama de tus hijos, se descubre como lo que siempre fue y se va. En realidad no se va porque nunca estuvo, dejó libre un lugar, un lugar que sólo in-utilizó, para que viniera alguien nuevo, una de esas mil flores que si están y florecen más y más.
Y no creo que nos puedan. Están tus dos ojos mirándonos (dicen que donde te fuiste los oculistas son lo mejor: infalibles. Y, además, de tu obra social) y nosotros te creemos, nos la creemos y ya vamos creando más situaciones de gol y el empate está cerca.
Flaco. Cómo lloramos. Lloramos hasta con la censista cuando vino. Y lloro cada vez que pienso en cuánto te lloré, y lloro ahora, y ojalá “la gente” se disolviera en nosotros y pudiera llorar sus tantas penas inoculadas por sus perversos torturadores. Eshosh que esthtan cada vez mash nervioshosh.
Flaco, qué agrandado que estás. Decí que la mina esa que te agenciaste, también ocupa mucho. Los dos se agrandan cada vez más y más, y nosotros nos agrandamos también, y ojalá la patria pudiera contenernos, agrandarse lindo, agrandando el mundo también, que esa en el fondo es la cosa de pensar todos y todas.
Del lejano sur, del confin del mundo,a agrandarlo. Qué bárbaro che. ¿No ibas a ser sólo intendente de Río Gallegos? Y te seguís agrandando… Y sabemos que el año que viene vas a ser más grande todavía… Ché flaco, te dejo por un rato. Porque hoy, que el día recién comienza, seguro que nos vamos a cruzar muchas veces.
RH
Gracias Néstor por devolvernos la alegría!
ResponderEliminarAguante Cristina!
Que comentario tan acertado el de Político Aficionado.
ResponderEliminarLástima que tantos quieran imponernos la amargura.
Y fue así Rick a mi me agarró la noticia así, desprevenido en pleno censo.
Abrazo.
Muy lindo texto, Rick.
ResponderEliminarAbrazo.
dos años pasaron, yo de esa tristeza desoladora evolucioné a esta melancolía dulzona de evocar y disfrutar las anécdotas de ese flaco eterno que nos guió a esta realidad incompleta pero linda, nuestra como nunca... yo evolucioné, los gorilas siguen odiando... ¡que suerte no ser ellos!
ResponderEliminarun abrazo a todos los compañeros, los que conozco y los que no, pero que sé tan necesarios como yo en el futuro de este proyecto nacional y popular
Guillermo Leon