lunes, 23 de mayo de 2011

LA FORMULA

Sorprendió. Y bien. Es una fórmula con varios ingredientes más que interesantes, veamos un poco:
  • Es irreprochable. Filmus tiene trayectoria reconocida (y buena) como ministro de Educación en la Ciudad, ministro de Educación en la Nación (y allí hay que agenciarle el haber cumplido con la meta señalada por Néstor de llegar al 6% del presupuesto destinado a la educación, con el plus fundamental de haber piloteado el difícil camino de una nueva Ley de Educación que barriera con los desastres del esquema neoliberal). También como senador. Y como candidato de este proyecto en la Ciudad (ese que le hizo frente a un Macri arrollador en primera y segunda vuelta, cuando muchos se ilusionaban con la "efectividad" de un empresario que desafiaba a la política). Tomada, aparte de simpático y querible, es el ministro de Trabajo que desde hace ocho años le pone el cuerpo a la generación de empleo genuino (base fundamental del Proyecto en curso) y a las dificultosas relaciones entre trabajadores y empresarios, algo que se va haciendo costumbre y se llama Paritarias.
  • Es equilibrada. Al "progresismo" sincero de Filmus se le agrega el componente de un peronismo actual y efectivo de Tomada. Ambos, hombres de esta camada de dirigentes que cambió el país desde el 2003. 
  • Tiene vocación de poder. Lo ejercen, lo ejercieron, lo conocen, lo han padecido y han salido airosos. Nunca gobernaron la Ciudad de Buenos Aires y tienen una enorme posibilidad de hacerlo. 
  • Propuesta y programa, tienen. No traen formulaciones con las que todos estaríamos de acuerdo (que haya paz en el mundo y que nadie muera de hambre por ejemplo, como diría balbuceando Macri o Del Sel). Hay ejes claros en economía, trabajo, educación, salud, derechos humanos, urbanización de villas, solución del problema de la vivienda. Y cosas que iremos comentando al ritmo de esta campaña que se inicia. Cosas que se pueden (además de que se deben) hacer. 
  • Amplitud. Si bien vamos a una confrontación ideológica (un proyecto nacional de desarrollo con inclusión social versus un proyecto privado con un Estado sospechosamente "ausente"), esta fórmula le dice cosas a muchos sectores sociales y pasa por arriba de sus preferencias políticas. Al votante ilusionado de hace casi cuatro años, y desilusionado hoy tras ver la gestión PRO le dice cosas. 
  • Tiene militancia atrás. Y mucha, porque no proviene exclusivamente de encuadramientos políticos existentes (lo que es absolutamente necesario), sino que entusiasma a muchos que nunca militaron y se dan cuenta de que hay que moverse porque los lugares que no ocupa uno, se lo ocupan otros (por ejemplo, la derecha).
  • Viene de una "interna" casi casi del pueblo de Heidy. Sin insultos, sin codazos, con los tres candidatos (estaba el ministro de Economía festejando con sus dos ex competidores) privilegiando el Proyecto por sobre ellos mismos. Y así fue. 
Desde "arriba" nos dieron todas las señales. Tenemos la fórmula que andabamos necesitando. Tenemos también el Proyecto y la prueba de que camina. Podemos poner a tono la Ciudad con la Nación. Bien, ahora nos toca a nosotros. 

Edelmiro F.





4 comentarios:

  1. Buenísima reseña cumpa. Ahora nos toca a nosotros como bien dice!
    Abrazo

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  2. Comparto. "Ahora nos toca a nosotros" -todos, eh- A ver si los que votaron a Macri se despabilan.

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  3. La oportunidad existe. En 2007 casi que era cantado el triunfo del PRO. Ojalá el electorado porteño no necesite de 4 años más para darse cuenta.

    Un abrazo.

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  4. corremos contra reloj, queda poco tiempo, espero que podamos dar el batacazo... porque creo que sí, que para esta ciudad pagada de si misma, que ganemos con Filmus y Tomada sería un batacazo...
    Guille

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